Las residencias de estudiantes y los pisos compartidos son dos de las opciones de alojamiento favoritas de los universitarios.
Por una parte, las residencias están diseñadas para alojar a los estudiantes y brindarles todas las comodidades que necesitan para disfrutar su vida universitaria. Y por la otra, los pisos compartidos implican una habitación para cada estudiante y la distribución de las áreas de la sala, comedor y cocina por igual.
Cada una tiene sus ventajas y características particulares que hacen que los jóvenes estudiantes se decanten por una o por la otra. Si aún no has logrado decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades, te invitamos a conocer sus principales diferencias:
Tipo de alojamiento
La principal diferencia entre estos dos alojamientos es su naturaleza. Como mencionamos, las residencias están hechas para alojar estudiantes, por lo que todos sus espacios y servicios están pensados para satisfacer sus necesidades.
Allí, los estudiantes eligen si desean vivir solos o acompañados. Además, cuentan con baño privado, escritorio y silla de estudio, mini nevera individual y otras comodidades como cocina equipada con microondas y horno.
En cambio, al compartir piso, cada estudiante ocupa una habitación o la comparte con otro dependiendo de las dimensiones del espacio. Y al mismo tiempo, comparte con los demás habitantes del piso las zonas comunes como el comedor, la cocina, el salón y el baño.
Ubicación
Otra de las diferencias más notables entre una residencia de estudiantes y un piso compartido es la ubicación. Te diremos por qué:
Las residencias tienen una locación estratégica que las posiciona cerca de las principales universidades de la ciudad. Gracias a ello, los estudiantes pueden caminar hasta su facultad y llegar a clases en pocos minutos.
Además, las residencias suelen estar cerca del transporte público, ya sea en las inmediaciones de una estación de metro o de una parada de autobús. La mayor ventaja de esto es que los residentes pueden movilizarse a cualquier punto de la ciudad desde ahí.
Por su parte, los pisos pueden encontrarse en cualquier zona de la ciudad. Algunos podrían quedar lejos de tu universidad o de los servicios de transporte público, por lo que no siempre resultan del todo beneficiosos.
Convivencia
Las residencias albergan estudiantes de diferentes universidades de la ciudad, así como de diferentes culturas e incluso países. Todos estos residentes se encuentran a diario en las áreas comunes del edificio. Por lo tanto, no solo conviven con sus compañeros de habitación sino también con todos los demás ocupantes.
Por eso, se dice que las residencias son los mejores lugares para que los estudiantes socialicen con otros y expandan su red de amigos. De hecho, esto es especialmente útil para quienes son nuevos en la ciudad.
En los pisos compartidos, los estudiantes solo conviven con sus compañeros de piso, así que su red de amigos es más limitada.
Actividades y eventos
En las residencias universitarias, se realizan actividades y eventos de manera continua con el objetivo de que los estudiantes se entretengan, se diviertan, aprendan cosas nuevas e incluso, adquieran nuevas habilidades.
Estos espacios de entretenimiento también les sirven para hacer nuevos amigos, así como para despejar la mente del estrés universitario.
En los pisos compartidos, no se realizan este tipo de actividades. En cambio, los estudiantes pueden tener la iniciativa de planear una reunión con sus amigos de la universidad u organizar una noche de juegos de mesa para entretenerse.
Servicios
Otra de las diferencias más marcadas entre una residencia de estudiantes y un piso compartido son los servicios con los que cuenta cada uno.
En las residencias, los estudiantes disponen de servicio de limpieza y comedor. Por esa razón, no deben preocuparse por limpiar sus espacios o preparar sus comidas.
En los pisos compartidos, cada ocupante debe hacerse cargo de la limpieza de su habitación, al igual que colaborar en el aseo de los espacios comunes y preparar sus comidas a diario.
En este sentido, lo bueno de alojarse en una residencia es que no tendrás que ocupar tu tiempo en tareas que no se relacionen con tus estudios.
Instalaciones
Los edificios de residencias de estudiantes ofrecen zonas comunes para el descanso, el estudio y el entretenimiento de los jóvenes. La mayoría de ellos cuentan con instalaciones como:
- Salas de juego, de estar y de estudio
- Gimnasio
- Azotea
- Piscina
- Jardines
- Cafetería
Mientras tanto, los estudiantes que viven en pisos compartidos no suelen contar con instalaciones de este tipo.
Costes de alquiler
En comparación, el coste de compartir piso es menor al de vivir en una residencia de estudiantes. Sin embargo, vale mencionar que las comodidades que ofrece un piso compartido también son menores.
Allí los estudiantes no cuentan con servicios de limpieza, comedor, zonas comunes para el entretenimiento ni actividades de ocio. Por lo tanto, al invertir en una residencia de estudiantes, estarás invirtiendo en todo lo que necesitas para llevar una vida universitaria cómoda y sin distracciones.